Al vacacionar en un playa muchas veces lo que se espera es ver justamente una escena ligada al mar y, en todo caso, a los deportes acuáticos. Pero algo muy diferente ocurrió con los turistas que disfrutaban de una jornada en Apollo Bay, en el estado australiano de Victoria.
Y es que de manera sorpresivo, el lugar se vio alterado por la llegada de un koala. El animal simplemente pareció allí caminando y se sentó en el agua, aunque momentos antes hasta se acercó a unas tablas de surf.
De acuerdo con testigos y medios locales el marsupial pasó algún tiempo bajo el sol y luego regresó a un bosque cercano. Muchos se deleitaron con la experiencia, pero jamás pensaron que el animal se encontraba en extremo asustado.
Y es que, según la cuidadora de la vida silvestre, Tracey Wilson, dicho animal presuntamente trataba de abandonar el lugar y la presencia de mucha gente que lo siguió lo "estresó", provocando que "terminara en pánico".