Anteriormente, mantener un rostro pálido era sinónimo de clase y belleza. Pero ahora no es así. Las mujeres que viven en países tropicales pueden tener la piel ligeramente coloreada por el sol, pero igualmente deben protegerla del impacto de los rayos solares para evitar otro tipo de problemas.
Aunque sea una de las recomendaciones de los dermatólogos, el uso excesivo de los cosméticos con protección solar o de bloqueador puede generar un contraste con el resto de la piel. Y esto hace que se vea más oscura que el resto del cuerpo. ¿Cómo corregir este defecto?
La exposición solar a veces contribuye a que la piel se oscurezca y que sea muy diferente al color al rostro. Si lo que se desea es subir uno o dos tonos el color de la piel de la cara, no es una buena opción utilizar una base más oscura. Los expertos en maquillaje aconsejan crear un efecto de bronceado, ya sea con un blush en tonos dorados o con los bronzers.
Estos productos hacen que hasta el rostro más pálido tenga un aspecto más natural. ¿Por qué? Se equilibra el tono de la piel sin tener que pasar horas mezclando bases y se puede lucir fresca y lozana en toda ocasión. Es fundamental utilizar siempre la base del color natural de la piel, para que no tenga un aspecto forzado o demasiado acartonado.
Además de colores dorados, las tonalidades terracota, caramelo y los clásicos tostados van bien con casi todas las pieles. Cuando se apliquen, es importante emplear una brocha si es en polvo o, si es en crema, utilizar suavemente la yema de los dedos.
Darle luz al rostro mejora notablemente la apariencia y el reto es lograrlo de la manera más natural, así como encontrar una rutina de belleza que proteja la piel y se realice en el menor tiempo posible.