En diciembre de 2018 o comienzos de 2019 los seguidores de la actriz norteamericana Nicole Kidman volverán a verla en la pantalla grande, cuando se estrene Destroyer (Destructor).
En el filme, Kidman interpreta a Erin Bell, una detective de la Policía de Los Ángeles, que anteriormente se infiltró en una pandilla de culto en el desierto de California.
Trabajar como una agente encubierta en una banda criminal le ocasionó a Bell graves consecuencias que están a punto de resurgir, debido a que el cabecilla del grupo, quien estaba en la cárcel, salió en libertad.
La liberación de este individuo representa un riesgo para Kidman, quien comienza a buscar a los integrantes de la organización delictiva que continúan con vida, antes de enfrentar su pasado y medirse de frente con el ex presidiario.
Destroyer está escrita por Phil Hay y Matt Manfredi y su puesta en pantalla genera grandes expectativas entre el público, a propósito de que Nicole Kidman sorprende con una nueva apariencia física.

La actriz muestra una peluca morocha, vaqueros, campera de cuero y mochila, dejando atrás su cabellera rubia y trajes lujosos o cotidianos que habitualmente luce en las películas donde ha participado.
Varios paparazzis han captado a la actriz con este nuevo look que significa una gran transformación para la actriz, ya que casi está irreconocible.
En 2006 Nicole Kidman se convirtió en la actriz mejor pagada de la industria cinematográfica. Ya tenía un Oscar en la mano por su protagonización en Las horas y venía de participar en películas como Moulin Rouge, amor en rojo (2001), Los otros (2001), Dogville (2003), The Human Stain, titulada en otros países como La Mancha Humana o La Piel del Deseo (2003), Regreso a Cold Mountain (2003), Reencarnación (2004), La intérprete (2005) Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus o el Retrato de una pasión (2006) y Happy Feet: El Pingüino (2006), entre otras.
En 2001 Kidman tuvo que rechazar un papel que haría en La habitación del pánico, debido a que se lesionó una rodilla cuando rodaba Moulin Rouge.
Fue sustituida por la actriz Jodie Foster, quien contó con solo nueve meses para preparar su papel. Para el momento, Foster esperaba su segundo hijo. Grabó algunas escenas embarazada y otras después del parto.