Cuando Sonya Karimi, de 31 años, de Nueva Orleans, Luisiana, adoptó a sus tres perros mayores, Geroge, de 13 años, Bodhi y Sam, ambos de 10 años, se dio cuenta de que la escalera de su casa iba a ser un problema para ellos, especialmente para Bodhi debido a un desgarro en el ligamento de la rodilla.
Zach
Gracias al invento de su dueña, los tres perros mayores ganaron un poco de independencia. Y no solo eso, el pug más joven de la casa, Emery, de cuatro años, también disfruta subiendo y bajando las escaleras motorizado.
Fuente: DPA.