Las gafas de sol son un accesorio cada vez más utilizado por hombres y mujeres. Más allá de su función principal como protector de los ojos ante los rayos solares, también es un tema de la moda y, por ello, se marcan tendencias y se suelen combinar con el atuendo.
Para las vacaciones de verano se convierten en una prenda casi imprescindible, independientemente de estar en la ciudad o en la playa, y además visten el rostro y dan un toque diferente a la mirada.
Este año habrá novedades en su diseño. El metal y los lentes transparentes marcarán el mercado y, por supuesto, sigue presente la variedad de colores con la influencia de las líneas clásicas y de otras épocas.
En este amplio abanico de cristales transparentes de colores, retomando la moda de los años 60 y 70, predominan las gafas de sol amarillas y naranjas. Hay otros colores más suaves como el rosa, el azul o el verde. Las formas y los tamaños varían, pero incluyen las gafas de estilo aviador, un estilo que perdura en el tiempo adaptándose a las nuevas corrientes.
En la montura, el material predilecto es el metal, una tendencia que nunca desaparece pero que en ciertas temporadas se convierte en protagonista. En algunos modelos, se incorpora un arco metálico que atraviesa la lente y parte de las varillas o de la propia montura, alargando el diseño y añadiendo un toque futurista sin perder la elegancia.
Otros materiales que se utilizan para las gafas de sol son el titanio, la fibra de carbono y la de vidrio. La fibra de carbono es resistente y ligera; mientras que la de vidrio es inoxidable y resistente a la corrosión provocada por el agua salada o el sudor. Por su parte, las gafas de titanio son flexibles, resistentes, ligeras y antialérgicas.