Cuando era niña, Pampita (40) soñaba con ser bailarina. De hecho, tomaba clases de ballet en La Pampa. Cuando sus tíos tocaban el piano en las reuniones familiares, ella bailaba por toda la casa. Deseaba con todo su corazón vivir del baile.
Cuando Carolina terminó el secundario, decidió que se convertiría en modelo. Era -es- bellísima. Estaba segura de que para cumplir su sueño tenía que instalarse en Buenos Aires. Tras finalizar con sus estudios, armó el bolso y se mudó sola en la ciudad de la furia.
De la mano de Pancho Dotto, Pampita dio sus primeros pasos como modelo. Además de haberse ganado un lugar en el universo fashionista, ocupa un lugar protagónico en el mundo de la televisión.
Si bien es muy feliz, la modelo suele recordar con nostalgia y cariño sus primeros años de vida junto a su familia en su ciudad natal. A través de sus redes sociales, invocó tres tiernos momentos de su infancia que dejan en evidencia su amor por el baile y la música.
¡Qué recuerdos!