Betty y Curtis Tarpley fueron un matrimonio que permanecieron juntos por 53 años y el destino quiso que sigan así eternamente.
La mujer ingresó al centro de salud el 9 de junio y su marido de 79 años el 11, ambos se habian contagiado coronavirus.
Curtis permanecía en la unidad de cuidados intensivos y parecía que mejoraba. El personal sanitario hasta pudo llevar al hombre para que viera a su esposa, pero todo fue empeorando y Betty no estaba bien, por lo que el hospital decidió ponerlos juntos, en una misma habitación.
La mujer murió tomada de la mano de su esposo y él aproximadamente una hora después. Jamás la soltó.
Su hijo, Tim Tarpley, contó que sus padres se conocían desde la escuela, y que se enamoraron en ese mismo momento. Más tarde, se casaron y tuvieron dos hijos.
Toda una vida juntos.