Neal Davis, de 71 años, es un loco del motor que, con ayuda de su hermano, construyó un clásico de las atracciones de feria de los años 50 que utiliza para desplazarse en las ferias de coches.
Davis, de Norwich (Norfolk), que es director de seguridad alimentaria jubilado, compró la estructura por 150 libras y utilizó un viejo cortacésped de gasolina como base para construirlo.
En palabras de Neil, la experiencia de conducir su propio coche de choque es bastante parecido a hacerlo con uno de feria, incluso en los giros. Aunque advierte que en los giros hay que tener especial cuidado para no quedarse atascado. Aun así, asegura que es bastante divertido.
"Me encanta todo lo que sea inusual y el coche de choque me devuelve definitivamente a mi infancia", concluyó el hombre a Caters.
Fuente DPA.