El hockey sobre hielo es un deporte muy dinámico que se juega a un ritmo vertiginoso, situación que obliga a los jugadores a estar concentrado en todo momento, sobre todo a los porteros, quienes deben contar con grandes reflejos para detener el “Puck” y evitar la anotación de equipo rival.
El disco de juego puede llegar a alcanzar grandes velocidades, incluso superar la barrera de los 160 kilómetros por hora, lo que certifica que el arco no puede cuidarlo cualquiera persona, sino una con la visión en óptimo estado.
Recientemente, el jugador Alexander Ovenchkin está causando furor en las redes sociales por la potencia que logró darle a un remate que realizó durante la competencia de habilidades de la Liga Nacional de Hockey de Estados Unidos.
El delantero ruso, que milita en los Washington Capitals, logró hacer volar el disco a una velocidad de 163 kilómetros por hora, según informó el portal de noticias RT. La gesta la hizo en la categoría de “potencia”, que constaba en cobrar una especie de penal con la mayor fuerza posible y en su primer intento Ovenchkin registró un remate que estuvo cerca de los 159 kilómetros por hora.
Con esta actuación Ovechkin, de 32 años de edad, se convirtió en uno de los galardonados de la competición en la que participaron los jugadores más destacados de la liga en diferentes categorías, entre las que también figuran la “velocidad de patinaje” y la “precisión del remate”.
“Lo logré y sin duda es especial para mi poder obtener ese tipo de victoria", aseguró el jugador.
Por su parte, Connor McDavid de Edmonton Oilers se convirtió en el jugador más rápido en años consecutivos, mientras que Brock Boeser (Vancouver) se alzó con el título de la competencia de precisión.