El actor, humorista, escritor, músico y cantante inglés, Hugh Laurie, no estaba interesado en participar en la televisión estadounidense, pero al leer el guion de la serie House Of Cards le gustó y decidió ser parte del casting; sin embargo, lo más sorprendente es que su actuación de prueba la grabó desde uno de los baños de un hotel.
Para ese momento, Hugh Laurie estaba participando en las grabaciones de la película El vuelo del Fénix en Namibia, África, y le solicitó a un colega que lo filmara. A los productores de House Of Cards les gustó la actuación premilinar en la que incluso habló como un nativo norteamericano y lo contrataron.
El actor Hugh Laurie confesó que después de culminar las grabaciones de la serie terminaba muy cansado y agotado. Cuando llegaba a su casa solo se alimentaba con espaguetis a la boloñesa, que estaban precocidos, y luego se acostaba a dormir. Así transcurría su rutina diaria.
En una entrevista calificó que en esos meses llevaba una vida miserable y poco saludable, ya que trabajaba mucho y se alimentaba muy mal. Él asegura que cuando hizo el casting y envió el material audiovisual, nunca imaginó que lo tomarían en cuenta para protagonizar House Of Cards, de allí que al enterarse se sorprendió y asumió el reto de hacer la protagonización.
Hugh Laurie representó magistralmente a un médico cascarrabias que se desplazaba apoyado con un bastón y para satisfacción de los productores el actor logró emplear el acento estadounidense que se requería para representar a su personaje.
Hugh Laurie confiesa que nunca imaginó vivir tantos meses en la ciudad de Los Ángeles en los Estados Unidos, pero el éxito de la serie que protagonizó lo obligó a estarlo.
Dice que durante el rodaje se divirtió mucho con su papel, a pesar de las interminables largas 18 horas de grabaciones en un estudio oscuro y mala alimentación, pero lo que más le perturbaba era estar tan lejos de sus seres queridos y en una ciudad totalmente desconocida para él.