Un acuerdo de financiación de unos 160 millones de dólares fortaleció la unión de dos grandes compañías: EasyTaxi y Cabify, de Brasil y España respectivamente, que son desde ya parte del holding multinacional de empresas, Maxi Mobility.
Este ambicioso e inesperado movimiento aspira la expansiój de ambas firmas en una sola, con la cual Maxi Mobility busca consolidar su negocio en toda América Latina y en la península ibérica. Tanto Cabify como EasyTaxi eran competencia directa, por ser aplicaciones de transporte de pasajeros.
Aunque ya su fusión es un hecho, en Argentina seguirán actuando por separado. “Ambos, Cabify e EasyTaxi unieron sus estructuras accionarias, pero mantendrán sus operaciones de forma individual. Incluso los equipos de trabajo no tendrán cambios”, dijo Guillermo Minieri, gerente general de Cabify Argentina.
Respecto a Maxi Mobility, Minieri sostuvo que posee una singular visión de “mejorar la movilidad de toda Latinoamérica, y con ello optimizar la calidad de vida de sus ciudadanos en las grandes ciudades”. Al preguntarle sobre el monto total del acuerdo entre las dos compañías, el gerente se negó a dar datos precisos.
No obstante, varios medios de prensa con sede en Brasil publicaron que tan sólo la compra de EasyTaxi fue de unos 320 millones de dólares, lo que no ha podido ser confirmado por ningún ejecutivo de Maxi Mobility.
“Esa nueva financiación (de 160 millones de dólares) ayudará a acelerar el crecimiento de nuestra sede en Argentina. Estamos acá desde el 2016. En tres meses triplicamos el volumen de viajes y el año pasado sextuplicamos la cifra. Nuestro crecimiento del 30% ha sido sostenido. Tenemos buena base de clientes que afirman que con nuestra aplicación redujeron un 30% el gasto del transporte”, reveló Minieri.
Durante la ronda de financiación estuvieron presentes Rakuten Capital, firma japonesa de comercio electrónico y el mayor accionista de Maxi Mobility, junto con Endeavor Catalyst, TheVentureCity, Liil Ventures, GAT Investments y otras compañías de América Latina y España.
Cabify fue creado en Madrid a mediados del 2011. Su app se asemeja a un servicio de remis, mientras que EasyTaxi, original de Río de Janeiro, se fundó en mismo año y trabaja con conexión de taxis habilitados con usuarios, por medio de una aplicación.