La cantante ídolo de toda una generación Britney Spears ha pasado por muchas vicisitudes en su carrera. Ha llegado a lo más alto del estrellato, pero también ha tocado fondo. Pero afortunadamente de todos esos episodios ha salido airosa.
Es considerada un símbolo sexual, fue una estrella infantil y es poseedora de grandes números en la industria de la música. De hecho era considerada la artista femenina con más discos vendidos en los 2000, hasta que llegó el fenómeno Adele para destronarla.
Sin embargo, el nombre de Spears está ligado a grandes logros y controversias: debió lidiar con la fama aún siendo prácticamente una niña. Entre las críticas que ha recibido destacan las dudas sobre la calidad y potencia de su voz. Incluso en alguna oportunidad se mencionó que su álbum Britney Jean había sido grabado de manera íntegra por su corista Myah Marie, de quien dice posee una voz idéntica a la de la artista.
Detrás de algunos de sus temas más exitosos está el nombre de un hombre: Max Martin, que además compuso para artistas que marcaron la generación del 90. Se trata de Pink, Christina Aguilera y Backstreet Boys entre otros más.
Martin es el responsable de escribir “Oops I did it again”, “…Baby One More Time”, “Crazy”, “Lucky”. Muchos han asegurado que conocía y entendía tan perfectamente a los adolescentes de esa generación que así lo plasmaba en cada una de sus canciones.
Un hito en la carrera musical de la cantante estadounidense fue la acertada decisión de aparecer con un uniforme de escuela en el video del single que la catapultó a la fama: “…Baby One More Time”, donde se le ve sufrir por un hombre que no le presta atención y que en realidad resultó ser su primo Chad Spears.