Esta prueba visual nos permite descubrir nuestro deseo oculto analizando el primer elemento que nos llamó la atención.
A diferencia de las pruebas que tienen como objetivo analizar nuestros hábitos diarios, esta se basa en las sensaciones que despiertan los elementos presentes en la figura.
Foto: Lettoquotidiano.
¿Qué notaste entre una mujer, un pavo real, un árbol, una mano, frutas y verduras? A continuación, los perfiles según lo percibido.
Una mujer
Si lo primero que notaste es una mujer, significa que eres una persona con mucha imaginación Te encanta vivir cada momento de la vida cotidiana sin estrés y viajar para descubrir nuevos lugares. Tu deseo más oculto está asociado a la libertad: sueñas con vivir cada experiencia de forma independiente.
Un pavo real
Si has visto un pavo real, significa que eres una persona orgullosa, pero a la vez muy optimista. No te desanimas por los pequeños obstáculos que encuentras en tu camino y afrontas cualquier situación con mucho coraje sin perder la sonrisa.
Tu deseo oculto es la sinceridad. Te gustaría confiar ciegamente en las personas que te rodean y compartir tu vida con ellos.
Un árbol
¿Notaste un árbol? Eres una persona que vive intensamente sus emociones y no tenés miedo de expresar lo que sentís.
Tu deseo oculto es el deseo de encontrar una persona como tú: un romántico incurable.
Una mano
Si lo que notaste es una mano, significa que sos una persona sensible y amable. Te encanta compartir tu vida diaria con familiares y amigos. Pero sientes que te falta algo.
Tu deseo oculto es encontrar “tu otra mitad”, tu alma gemela. Sientes la necesidad de construir algo realmente importante con la persona que estará a tu lado.
Frutas o verduras
Si tus ojos notaron por primera vez las frutas o verduras, significa que sos una persona que cree firmemente en la amistad y no le gusta discutir con las personas cercanas a su corazón.
Tu deseo oculto es resolver un desacuerdo con una persona importante que te está causando un poco de tristeza y preocupación. Deshazte de este sentimiento: la felicidad está a la vuelta de la esquina.
Fuente: Lettoquotidiano.