Si después de tanto pensarlo lograste conseguir el tono rubio que deseabas, ahora debés tener en cuenta que lucir ese color también implica una serie de atenciones adicionales que debes tener en cuenta para siempre estar radiante, porque obtener esta claridad expone al cabello a gran cantidad de químicos que aunque no queramos dejan secuelas.
Un consejo imprescindible es que tengas a la mano una serie de productos ideales para su cuidado, especialmente dirigido a cabello decolorado como champú, acondicionador, máscaras o tratamientos extra que permitan tenerlo hidratado y con fuerza para que no se debilite y se caiga.
Otro gran aliado son los baños de luz, que contribuirán a mantener por más tiempo el tono de rubio que hayas elegido. En los salones de belleza muchos estilistas se ven tentados a volver a decolorar para hacer revivir el color y la luz al cabello, pero ya es posible desechar esa idea con solo incorporar este tipo de productos que además se pueden aplicar en casa sin ser experta.
El uso constante del secador, la planchita y demás productos térmicos tiene que tener especial atención si se tiene una cabellera rubia, porque estas exposiciones a altas temperaturas podrían maltratar el cabello. Por eso es aconsejable adquirir protectores térmicos que brinden resistencia al calor. Lo otro es regular la temperatura tanto del secador como de la plancha para evitar secuelas.
Finalmente hay que tener mucha paciencia para que se vean los resultados de un cabello sano y luminoso después de un proceso de decoración, ya que ello supone una gran exposición al maltrato debido a los químicos abrasivos que suelen usarse.
Por ello durante los próximos tres meses después de lucir rubia debes tomar en cuenta que hay que seguir una rutina de cuidados excesivos.