Dicen que todos tenemos un doble en la vida, alguien que se parece físicamente a nosotros. Encontrarlo puede ser una experiencia curiosa; claro que depende de en qué circunstancias.
Una mujer en Nueva Zelanda se encontró con su doble en el lugar más inesperado: un paquete de calvas de silicona.
Haylee Clarke
Haylee se ha prometido que conservará las calvas para siempre para recordar este hilarante momento.