Un viaje por la exótica Rusia le brindará la oportunidad de explorar sus tesoros culinarios, si sabe dónde buscar. Siguiendo las reglas simples, reseñadas por The List, no podrá equivocarse durante su estadía y gozará de la mejor experiencia posible. Comencemos.
No se obsesione con probar comida rusa
Alimentos como el Borscht, Blini y Pelmeni son increíbles y merecen ser probados, pero también vale la pena degustar platos locales. En San Petersburgo encontrará un manjar procedente de la época soviética: anillos de donuts espolvoreados con azúcar en polvo.
Otra opción es un soufflé liviano cubierto de chocolate (o Ptichye Moloko), y la torta de chocolate de Praga sólo disponible en el capital, muy popular como souvenir. En Kaliningrado, la cocina local tiene un vínculo directo con la historia de la ciudad y el patrimonio alemán. Pruebe Klopsy, es decir, albóndigas servidas con una salsa cremosa, puré de patatas y ensalada de remolacha en escabeche.
Una comida menos histórica se puede encontrar en Nizhny Novgorod, donde los pasteles de carne llamados Kudyabliki están hechos de hojaldre y son fritos. Vienen en dos tamaños y los más pequeños se asemejan a un wonton.
Los platos nacionales están en el menú en Kazan, la capital de la República de Tatarstán. Pruebe el Chak-Chak, un dulce que consiste en una pequeña bola de masa unida por miel, y los Echpochmak: pequeños pasteles triangulares rellenos de carne, cebolla y papa.
¿Comida rápida? seguro
La cadena llamada Teremok es su mejor apuesta, ya que puede encontrarla en casi todas las ciudades y los menús son uniformes, sirviendo blinis rellenos (dulces o salados), sopas tradicionales, ensaladas y platos principales.
Los comedores de estilo soviético son otra opción si es más aventurero. Pruebe el Pirozhki o tartas de manos, disponible en la mayoría de esos lugares, más el tradicional Olivier que es una ensalada de patatas rusa.
Para gustos extremos
Los Kholodets no son para todos. Es básicamente un plato de carne de cerdo y vaca hervido, que se coloca en un molde al cual se le incorpora caldo de carne fuerte y grasoso como gelatina. Al enfriarse se convierte en una especie de torta pastosa y grasienta, que se sirve con pan de centeno, mostaza o salsa de rábano picante. Un plato controversial que debe abordar con precaución.
Pruebe el Sirki
Los rusos crearon unas barras de tarta de queso glaseadas con chocolate llamadas Sirki. Son el refrigerio de New East y los rusos están realmente obsesionados con ellas. Lo encontrará de todas las formas, tamaños y sabores, incluso en las tiendas más pequeñas. Los más clásicos vienen rellenos de crema de vainilla, mermelada, tofu y variedades simples de chocolate.
No se pierda los bocadillos
No se limite a las patatas fritas cuando esté en Rusia. Puede comer croutons con sabor a casi cualquier cosa, desde tocino, ajo y queso hasta aceitunas y hierbas. Los croutons de aperitivo están hechos con pan de centeno, pero ahora también hay croutones blancos y de baguette disponibles.
El pescado seco y el calamar son una opción popular de acompañamiento de cerveza, siendo la elección más clásica la vobla o la cucaracha del Caspio. Si necesita patatas fritas, elija sabores rusos: eneldo, pepinillo encurtido y caviar.
Tome con precaución
Pruebe bares de cerveza artesanal en Moscú, San Petersburgo y Ekaterimburgo. Si le gustan los sabores más fuertes, definitivamente debe tomar las infusiones caseras de lotes pequeños. Por lo general, se hacen con licor comprado en la tienda, principalmente vodka, ginebra, ron, brandy y whisky, y varias adiciones como bayas, frutas, hierbas y especias, para remojar y dar su gusto y olor al alcohol.
Acérquese a los mercados locales
Si pretende disfrutar de buena comida local, el mercado será una de sus primeras opciones. Algo a tomar en cuenta es que las verduras en los mercados rusos suelen ser significativamente más caras, pero de mayor calidad que en los supermercados.
La verdadera razón para visitar esos sitios, es que encontrará requesón fresco y crema agria para combinar con pan y otros manjares. Algunos mercados tienen puestos de panadería, pero el lugar ideal es el puesto de pan de Asia Central: sus panes de queso sin fin son garantía pura.
