Es muy común ver la imagen de un rostro femenino con rodajas de pepino sobre los ojos. Es uno de los rituales de belleza más antiguos pero, ¿realmente funciona? Son muchos los beneficios cosméticos que se asocian a este vegetal, pero no todos son verdad.
El pepino es rico en agua y en fibra, por lo que ayuda a limpiar los riñones y a quemar la grasa del hígado. Además es un excelente vegetal para saciar el hambre durante las dietas y absorber el exceso de grasa.
Además cuenta con una gran cantidad de propiedades que favorecen la salud de diferentes maneras porque representa una excelente fuente de agua, vitaminas y minerales que hacen mucho bien al organismo, especialmente a la piel. La cáscara de pepino se utiliza en tratamientos estéticos porque en esa parte se concentran los ácidos cafeico y ascórbico y la vitamina C.
Para aclarar las ojeras: no
El pepino no tiene la propiedad para aclarar la piel como el limón. Las ojeras no se aclaran fácilmente y existen tratamientos con láser que solo pueden difuminarlas.
Para desinflamar: sí
La propiedad más importante del pepino es su capacidad para desinflamar, pero no es mágico. Solo ayuda a reducir las bolsas de los ojos que aparecen por el trasnocho o después de llorar mucho.
Para calmar la insolación: sí
El pepino actúa en la piel como un calmante y a la vez hidrata así que alivia el ardor de una quemadura y regenera la dermis maltratada.
Para tratar el acné: no
El pepino tiene beneficios hidratantes para la piel y el acné es una condición que puede tener muchísimas causas y que solo un médico debe tratar y medicar.
Para relajar los ojos: sí
La abundante agua del pepino humedece los ojos, provocando desinflamación y descanso cuando la vista está cansada. También calma la inflamación de los orzuelos.