Cuando se usa una prenda que requiere un sostén sin breteles, muchas veces su elección puede resultar complicada. Más allá del diseño, hay que buscar comodidad y que brinde el soporte necesario.
Los también llamados sostenes strapless deben ser piezas infaltables en el armario de toda mujer, al igual que los jeans, camisas blancas y blazers. Sean tipo push-up o bandeau, lo básico es hallar la talla más adecuada para que no se mueva.
Se pueden encontrar cientos de modelos diferentes, los cuales varían según las fibras textiles, los broches y el tamaño de las copas. Lo más importante es no saltarse la visita al probador. Luego de comprobar que se ajusta perfectamente al cuerpo, se deben hacer algunos movimientos como subir los brazos, dar un par de saltos y hasta bailar para comprobar que todo está bien.
También se debe revisar la estructura de la prenda, mirando con detalle el tipo de costuras, si tiene aros o ballenas y cuál es el grosor de la banda principal que llega a la espalda. Hoy en día, algunos sostenes traen un doble y hasta tiple refuerzo interno para mayor efectividad. Y otros incorporan bandas de silicona en la parte superior de las copas que se adhieren a la piel, sin irritarla, para dar mayor seguridad.
En cuanto al color, los tonos neutros siempre serán la mejor opción. Además del negro y el blanco, el nude también está en este grupo. Es importante aclarar que todas las mujeres pueden usarlos, sin importar el tamaño de su busto, la clave es buscar la talla exacta y verificar que la prende no maltrate la piel. En este caso, hay mujeres alérgicas a ciertas telas o encajes y eso debe tomarse en cuenta.
Los sostenes sin breteles se convierten en una prenda muy versátil, útil y práctica para usar con camisas o vestidos que dejan los hombros al descubierto, cuidando la estética y brindando comodidad a quien lo utiliza.