La capacidad del actor estadounidense Chris Pratt para hacernos reír no ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Sin embargo, su cuerpo ciertamente lo ha hecho.
Por ejemplo, en un avance de la película Guardianes de la Galaxia (GDLG) Vol. 2 (2017) vimos al sexy artista sin camisa revelando sus bien definidos abdominales, ubicándose muy lejos de aquellos días cuando era sólo un joven simpático y rellenito.
Si bien Pratt no es la primera estrella de cine en sufrir fluctuaciones de peso (un ejemplo sería Jonah Hill), parece que tiene posibilidades de quedarse así por varios años. Muchos de sus roles actuales le obligaron a ponerse fit. Entonces, ¿Cuál es el secreto de su éxito?.
Aparentemente una combinación de reducir el consumo de cerveza, pasar un poco más de tiempo en un gimnasio, y su habilidad para ser escogido en papeles que requieren que a ese “sujeto” que no sabe dónde encajar.
Desde mediados del 2017, se mantuvo filmando dos grandes secuelas: Los Vengadores, que incorporaron a su personaje de GDLG (Star Lord), y la de Jurassic World, ambas programadas a estrenarse en pocas semanas.
Si recordamos un poco, su rol en Zero Dark Thirty lo hizo bajar algunas tallas, pero cuando llegó a la premier de la película en 2012, Pratt ya había acumulado varios kilos de más.
Y ¿Quién podría olvidar al adorable Andy Dwyer del largometraje Parks and Recreation? Si bien todo lo que Pratt dijo o hizo allí nos hizo reír, él lucía muy diferente de sus complicados personajes de hoy.
El cambio comenzó cuando asumió el papel de Star Lord en el primer GDLG lanzado en 2014. Se mantuvo constante desde entonces, desarrollando mucho músculo en su cuerpo.
ace casi exactamente un año sorprendió a sus seguidores en el estreno de GDLG 2 en Tokio, Japón, donde exhibió un aspecto muy elegante, sensual y saludable. Por ese motivo, no es difícil creer que Chris Pratt sea una prueba viviente de que el cambio físico y mental es posible.