Ya las invitaciones reales fueron enviadas y la cuenta regresiva continúa, para que el Príncipe Harry y Meghan Markle digan “Sí, acepto”, ante la mirada atenta de los afectos a la realeza británica, el próximo sábado 19 de mayo en la Capilla de San Jorge ubicada en el Castillo Windsor.
Poco después de que se revelara su polémico compromiso, hubo una declaración oficial de Clarence House que comunicaba lo siguiente: “Su Majestad la Reina ha otorgado permiso para que la boda tenga lugar en la Capilla. La Familia Real pagará la boda”.
Allí el padre de Harry, Charles de Inglaterra y su ahora esposa Camila Parker Bowles obtuvieron la bendición para unirse oficialmente como pareja. Fue propicio al ser un lugar muy discreto, comparado a la Abadía de Westminster donde se casaron el Príncipe William y Kate Middleton.
Si bien es un lugar más íntimo, en donde la feliz pareja podrá intercambiar sus votos ante sus cercanos, no es pequeña. Tiene la capacidad de albergar 800 invitados a diferencia de la abadía que dispone asientos para 2000 personas.
El padre de Meghan Markle, Thomas, planea llevar a su hija al altar cuando se case con Harry, según reveló su media hermana Samantha Markle para el magazine .
La Capilla de San Jorge fue culminada en 1528, y se encuentra en la sala inferior del Castillo, uno de los monumentos más famosos e icónicos de la familia real británica. Debido a su ubicación ofrecerá a Harry, Meghan y sus famosos amigos y familiares un poco de privacidad en lo que sin duda será un importante evento noticioso.
El sitio tiene gran historia, pues en 1999 el Príncipe Eduardo Conde de Wessex, tío de Harry contrajo nupcias con Sophie Rhys-Jones. De igual forma, allí fue bautizado el hermano del Príncipe William cuando apenas tenía tres meses.