Desarrollado por primera vez en Francia en la década de 1930, la Carboxiterapia es el uso del dióxido de carbono para fines terapéuticos. Hoy en día, la carboxiterapia, generalmente en forma de inyecciones de CO2, está ganando popularidad nuevamente debido a su simplicidad y la falta de riesgos o efectos secundarios.
La carboxiterapia tiene una gran variedad de supuestos usos terapéuticos. Algunos estudios han demostrado que puede reducir las cicatrices hipertróficas, las estrías y la celulitis.
Este tratamiento también puede mejorar la elasticidad de la piel, la circulación y el desarrollo de colágeno, destruyendo los depósitos grasos localizados y reduciendo los círculos oscuros debajo de los ojos, las líneas finas y las arrugas.
Cuando se trata la celulitis, hay muchas opciones para estudiar. La carboxiterapia ganó popularidad en Brasil como una forma de ayudar a esculpir los depósitos grasos residuales posteriores a la liposucción.
El uso de dióxido de carbono puede romper el depósito de grasa sin dañar la piel o los nervios circundantes. El hecho de que el tratamiento con dióxido de carbono también repare el colágeno natural es otra razón por la que la carboxiterapia puede funcionar bien como un tratamiento contra la celulitis. La reparación del colágeno ayuda a alisar la piel con hoyuelos y crea una apariencia más firme y lisa.
Los fanáticos de la carboxiterapia también afirman que te puede ayudar a reducir la apariencia de las estrías. Las inyecciones de dióxido de carbono generalmente se consideran seguras para todos los tipos de piel, incluidas las pigmentaciones más oscuras que no son receptivas a los tratamientos con láser.
Los círculos oscuros debajo de los ojos generalmente son causados por la circulación deficiente, pero la carboxiterapia podría ser capaz de abordar este problema también, ya que algunos pacientes han experimentado excelentes resultados en el tratamiento de círculos oscuros debajo de los ojos a través de una serie de inyecciones de CO2.
El tratamiento generalmente implica alrededor de 2-6 inyecciones distribuidas en intervalos semanales.
Los especialistas que respaldan la Carboxiterapia destacan su capacidad para mejorar la circulación sanguínea, un problema en la raíz de muchos problemas comunes de la piel. Inyectar dióxido de carbono debajo de la piel estimula un mejor flujo sanguíneo