Desde de que se estrenó en el año 2013, Orange Is the New Black ha arrojado luz sobre las injusticias inherentes al sistema de justicia penal estadounidense.
El drama de la cárcel de Netflix continúa esa tradición en su última temporada, pero su argumento más convincente es más sobre el espectáculo en sí: es hora de que termine.
La temporada 6 muestra a las reclusas de Litchfield cumpliendo sus sentencias en un penal de máxima seguridad, luego de los disturbios que causaron en la última temporada.
El programa, de manera razonable, presenta algunas reclusas nuevas, pero ninguna es lo suficientemente interesante como para justificar la cantidad de atención que el programa les dedica.
Mirá estos detalles que te sorprenderán en la serie que ha causado furor entre millones de fanáticos:
1. La peor de la nueva temporada es Badison (Amanda Fuller), una prisionera criada en Boston cuyas bromas pesadas y apodo la hacen posiblemente la reclusa más molesta en la historia de OITNB. Sí, aún más molesta que Piper (Taylor Schilling).
2. Luego están Carol (Henny Russell) y Barbara (Mackenzie Phillips), una pareja de hermanas homicidas, cuya guerra perpetua entre ellas es entretenida solo en ocasiones.
3. El enfoque de la serie en rostros desconocidos también significa que varios de los fanáticos de Litchfield sentirán mucha confusión.
4. Galina "Red" Reznikov (Kate Mulgrew) se adapta a la política del penal de maneras que parecen fuera de lugar para una mujer que sirvió como "madre de la prisión" a aproximadamente un tercio de la población de seguridad mínima de Litchfield.
5. La temporada 6 es aún más turbulenta con respecto a la exasperante relación entre Tiffany "Pennsatucky" Doggett (Taryn Manning) y Charlie Coates (James McMenamin), el oficial de correcciones que la violó en la temporada 3.
6. Los disturbios se convierten en la herida infectada de la prisión con algunos reclusos tratando de protegerse a toda costa, y otros en busca de más sangre.
7. La historia más valiosa sigue a Taystee (Danielle Brooks), quien se encuentra mal por el asesinato del desalmado guardia de la prisión Desi Piscatella (Brad William Henke). Ella se convierte en una heroína popular después de los disturbios, que admite haber instigado en un esfuerzo por hacer justicia para su amiga Poussey (Samira Wiley), quien fue asesinada por un guardia de la prisión en la temporada 4.