Cuando Norman Nakamura, de 36 años, decidió visitar la aldea de Nagoro se topó con lo que a primera vista parecía ser una comunidad muy tranquila. Pero, pronto se dio cuenta de que él era una de las pocas almas vivas de todo el pueblo, ya que la mayoría de la población de esta peculiar aldea japonesa son muñecos.
Puede sonar a película de terror, pero Nagoro y sus muñecos existen. La aldea se sitúa en la Isla de Shikoku, en la prefectura de Tokushima.
Ayano Tsukimi
En 2002, Ayano Tsukimi regresó a Nagoro después de vivir en Osaka y desde entonces, su idea de poblar la aldea con muñecos ha conseguido poner a Nagoro en el mapa y atraer el turismo a un pueblo desconocido hasta entonces.
Fuente: DPA.