Ilan Amores volvió a romperla en Buenos Aires y lo hizo a lo grande: el pasado 3 de octubre, el referente de la cumbia alternativa llenó Niceto Club con un show que fue pura energía, baile y emoción.
La noche tuvo de todo: pogos, trapos, abrazos y una pista repleta de personajes que acompañaron la fiesta hasta el final.
Desde el arranque, el músico misionero dejó en claro por qué es uno de los artistas más originales y potentes de la nueva escena.
Con una puesta intensa y festiva, repasó canciones de Caballo Negro y todos sus clásicos más coreados, mientras el público no paró de cantar y saltar.
Invitados de lujo y momentos inolvidables
La fiesta se encendió aún más con la llegada de Danilo Montana, que se sumó para “Angelitos”, y KUN EL PRÍNCIPE, que hizo explotar la sala en “Morir de Amor” y “Cumbia Buena”.
Cada aparición desató la euforia y el griterío de una multitud que no dejó de moverse ni un segundo.
Durante más de una hora y media, Ilan Amores recorrió un repertorio de más de veinte temas, desde la apertura con “Bohemia” (el clásico de Los Palmeras) hasta los bises con “Pedro Méndez” y “Bar La Perla”.
El clima fue de fiesta total, con payasos y personajes espontáneos que se sumaron a la pista, en un ambiente libre y popular que define el universo del artista.
La cumbia como bandera de una nueva generación
Con una propuesta que fusiona cumbia, rock y punk, Ilan Amores volvió a demostrar por qué es el referente de una generación que encuentra en su música poesía, identidad y revolución emocional.
“La cumbia es el nuevo punk”, reafirmó desde el escenario, y el público lo celebró con cada tema.
El show en Niceto confirmó el crecimiento imparable de Ilan Amores, que sigue sumando convocatoria y proyección tras su exitoso paso por Europa y el reconocimiento de figuras como Manu Chao, Pablito Lescano y Andrés Calamaro.
La fiesta fue total, la cumbia se vivió como nunca y el mensaje quedó claro: Ilan Amores es mucho más que un show, es un fenómeno que no para de crecer.