La forma en que Sebastián Perelló Aciar (36) se ganó su lugar como conductor de Puro Show es atípico. No porque Pampito vino porque desde los ocho años jugaba a entrevistar con su propio grabador en La Pampa, sino que además llegó a la cima sin el atajo del escándalo mediático o la fama por contagio.
En una entrevista íntima con Ciudad destaca su experiencia junto a Carmen Barbieri y Estefanía Berardi como el punto de inflexión en su carrera, más allá de que antes se había dado el lujo de estar en la producción de Lucho Avilés o ser notero de Ángel de Brito.
En esa construcción de sí mismo, con pasos en tanques como AM o Intrusos (de donde todos guardan buenos recuerdos de él), para Pampito también fue fundamental la aparición de Facundo Estévez, su pareja desde hace casi seis años, con quien convive hace cinco, y con quien admite que le gustaría casarse.
-Cumpliste 200 programas con Puro Show.
-200 programas, no lo puedo creer. Para nosotros es un montón. Un programa que iba a durar solamente por el verano y ya vamos a estar llegando al año, estamos contentísimos, felices.
-¿Hay 2026?
-Espero que sí. Creo que por lo pronto seguimos en el verano. Cuando arrancamos Puro Show dije “ojalá pueda hacer una temporada completa”. Y ahora qué digo, “ojalá pueda hacer una segunda temporada”.
-De todas formas, sos precavido, empezaste en Resumido el canal de Luzu de Información, como si fuese TN Canal 13.
-Sí. Es el canal que dirige y que es uno de los dueños de Diego Leuco. Hago Resu en vivo. Nada, algo que me llegó inesperadamente. Estoy re contento con el stream Resumido.
-¿Seguís con la Barby los sábados con Soy tan Biutiful en la Pop?
-Cumplimos cuatro años hace re poquito. Es un programa que me hace muy feliz, porque puedo jugar de otra manera. Es relajado. Los sábados a las 13, en Palermo, con ese ventanal a la calle...
-¿Ahí sos más Sebastián y menos periodista? Porque fluye más, sos más espontáneo.
-Es como si estuviese charlando en mi casa con La Barby. Muchas veces es un problema porque nos olvidamos de que estamos al aire y decimos barbaridades.
-¿O sea que con Pampito en Ciudad tenés cuatro trabajos?
-Tres años ya tiene Pampito en Ciudad. También, algo que me re gusta hacer, que estuvo suspendido un tiempito, porque habíamos empezado Puro Show. Volvimos y me encanta. Es un producto que me gusta mucho hacer.
Pampito íntimo: su relación con Facundo Estévez
¿Cuánto hace que estás en pareja?
-En enero cumplimos seis años. Viste cuando decís... A veces te da miedo que algo cambie porque está todo como redondito lo profesional y lo personal. ¡Que no cambie nada! Así que sí, contento.
-¿Cómo se conocieron?
-No le gusta tanto que lo cuente, pero me escribió él por Instagram insistentemente. Y bueno, tuvimos una cita.
-¿Cuánto tiempo pasó entre que te escribió la cita hasta que se pusieron de novios?
-Estuvimos como chateando bastante... No sé si ponele un mes. Y después fue como muy rápido. Porque nos conocimos y no nos separamos nunca más.
-¿Estaban en plan de chonguear?
-No estaba resuelto yo en ese momento. Estaba atravesando una crisis cuando lo conocí. Yo pensaba que no iba a encontrar una pareja y menos una pareja varón. Yo estaba como en una. Me ayudó un montón. Él también.
Estaba atravesando una crisis cuando conocí a Facu. Yo pensaba que no iba a encontrar una pareja y menos una pareja varón.
-¿Se podría decir que él te terminó de definir lo que sentía tu corazón?
-Sí. Y de mi corazón. Yo pensaba que si aceptaba eso iba a cambiar mi personalidad. Él es psicólogo y en charlas me ayudó un montón. Me dijo “vos no vas a cambiar vos. Vos tenés que actualizar tu software”. Y eso parece una pavada, pero en ese momentoera lo que necesitaba escuchar. Ahí se lo conté a todos mis amigos, y sigo siendo el mismo.
Al contrario, me siento mejor. Me siento más liviano. Me siento más cómodo conmigo; con quien soy; menos oscuro. Había algo que me estaba haciendo mal. Yo creo que hasta yo estaba malo. ¿Me entendés? Estaba como enojado con la vida. Básicamente era eso. Animarte a ser quien sos. Todo avanzó, pero en mi cabeza seguía estando que podían cambiar la cosas...
Había algo que me estaba haciendo mal. Yo creo que hasta yo estaba malo. ¿Me entendés? Estaba como enojado con la vida. Básicamente era eso. Animarte a ser quien sos. Todo avanzó, pero en mi cabeza seguía estando que podían cambiar la cosas...
-¿Habías salido antes con chicas?
-Sí, con chicas sí. Nunca tuve novia, salía con chicas. No me podía enamorar. Eso es lo que me pasaba. Yo intentaba enamorarme y digo, pero ¿por qué no puedo? Era eso.
-Todos y todas se enamoraban de vos...
-Sí, qué sé yo. Pero él tampoco se imaginaba que íbamos a terminar conviviendo. Me parece que fue más para una cita y se dio. Cuando uno menos lo espera, las cosas se dan sin esperarlas.
-¿Hay algunos roles asignados en la pareja en la convivencia?
-Yo, por ejemplo, yo me ocupo todo lo que es supermercado, las compras, la comida me ocupo yo porque Facu no tiene ni idea. A mí me encanta cocinar y cocino yo. Facundo se ríe porque porque dice: “todos los días es un platillo de restaurante distinto”.
-¿Y él qué de qué tareas del hogar se ocupa?
-Facu se encarga un poco más de lo que es limpieza. Tenemos una persona que nos ayuda, pero de lo que es el orden se ocupa más Facu.
-¿Qué cocinaste anoche?
-Ayer (domingo) al mediodía hice unos tallarines con una salsa de de trufa. Una pasta de trufa que yo me traje a España y hice como una cremita de trufa. El otro día, compré para probar el papel de arroz que ahora está como re de modaLo hacés relleno, lo ponés en la freidora de aire y listo... Me gusta probar, me divierte.
-¿Y tienen mascotas?
-Un perro y un gato. Berlín y Catito. Yo me río. Catito era del matrimonio anterior de Facundo y yo me hice cargo, le di educación, comida y techo. Berlín ya es de los dos. Pero los quiero a los dos, porque o sea, Catito ya está...
-¿Planifican a futuro matrimonio? Aunque son jóvenes igual...
-No somos tan pendejos pero... Sí, casamiento a mí me gustaría. No te digo ya. Pero me divierte la cosa de celebrarlo. Pero no están los planes cercanos.
-¿Hijos?
-Hijos, creo que no. Lo hablamos en algún momento pero... Hoy no tenemos esa necesidad. No digo que no. Pero en ningún momento dijo me gustaría... No nos cerramos a la idea, pero hoy no. Quizás más adelante...
-¿Tuvieron algún desencuentro por el cuál estuvieron mucho tiempo sin hablarse?
-Jamás. Eso nunca. Sí, discusiones por supuesto. Desde que estamos juntos no nos separamos nunca.
-¿Y cómo pasan el tiempo juntos?
-Para nosotros lo que es re plan es el domingo... Quedarnos en casa a cocinar y ver películas. Un día solamente hacer eso... Si no siempre tenemos algún compromiso, saliendo. El domingo tratamos de guardarnos para eso y lo disfrutamos un montón. Desde que nos levantamos hasta la noche, es películas y comer.
El gran salto profesional de Pampito
-¿Consultás las decisiones profesionales con él?
-Obvio. No le gusta cuando picanteo o me peleo con alguien. Lo pone muy nervioso. Es el más crítico. Pero me gusta, lo escucho un montón. Hubo un momento en que yo estaba como más acartonado. Entonces, el programa de Carmen Barbieri, Estefanía Berardi y Facundo, Me ayudaron mucho también a relajarme.
-Se notó tu cambio en Mañanísima de la época de Ciudad Magazine...
-Me dijo: “mirá la cara que tenés, ¿por qué estás tan serio ahí? ¡Relajá la cara!“. Carmen y Estefy también me ayudaron mucho como a relajarme, poder jugar un poco, hacer un poco más lúdico. Si no era muy acartonado.
Los comienzos de Pampito en el medio
-¿Por qué viniste a capital desde La Pampa y dejaste todo?
-En el interior es muy común que los chicos terminan el secundario y se van a otro lado. O te vas a Santa Rosa, que es la capital a 80 kilómetros, o la mayoría se van a Córdoba o algunos a Buenos Aires. Había otros compañeros que también estaban acá estudiando, y me ayudaron mis viejos.
-¿Cómo arrancaste en los medios?
-Lo importante fue con Lucho Avilés como productor de Convicciones. A los 3 años de haberme venido a estudiar acá arranqué de asistente de producción. Después me ascendieron a postproducción a editar las notas. Después pasé a ser notero de Ángel de Brito en BDV en Ciudad Magazine también. (...) Es medio mágico, porque entré en Artear siendo asistente de producción, y hoy laburo siendo conductor, todo de a poco.
-¿Cómo quedó está tu relación con Ángel?
-Nos juntamos hace un tiempo a comer, después dede dos años sin hablarnos. Le escribí yo y re buena onda. Charlamos como siempre.
Video y Edición:
Fernando Halperín.