Viviana Saccone no es mujer de andarse con chiquitas ni de quedarse en medias tintas. Así fue como, decidida a tatuar su piel, la actriz se mandó con todo y eligió un imponente diseño, un trabajo que llevó unas cinco horas y que le cubrió casi toda la espalda de calaveras y rosas.
"Hace mucho tiempo quería tatuarme. Me gustan los tatuajes grandes. Finalmente me decidí y lo hice: esto es lo que quedó y estoy feliz", le aseguró la artista a Teleshow. Y explicó el sentido de las imágenes que decidió llevar para siempre en su cuerpo.
"Las calaveras, para mí, son el símbolo de la igualdad más grande. Todos somos iguales en ese sentido, pero a la vez tiene que ver con el recuerdo y la valoración de los ancestros. Que somos efímeros. La calavera es lo único que nos perdura y nos trasciende", explicó.
En cuanto a las rosas que se ven en las esquinas del tatuaje, a la altura de los hombros, la actriz aseguró que se refieren a la "resiliencia" y a "un renacer permanente". "Considero que mi vida es un poco eso: ha tenido ciclos de renacimiento constante y espero que los siga teniendo. Es lo que ansío para mí", dijo.
"¿Si me dolió mucho? Me pusieron una crema anestésica que, si bien no me sacó el dolor por completo, hizo que me lo bancara muy bien".
Saccone contó que a su tatuaje, diseñado por Sebastián Maurig, todavía le falta sumarle los nombres de sus hijas y algunos detalles más. "¿Si me dolió mucho? Me pusieron una crema anestésica que, si bien no me sacó el dolor por completo, hizo que me lo bancara muy bien", reveló, contenta con el resultado.