El martes se vivió una situación sumamente incómoda al aire cuando Jorge Rial discutió con Marcela Tauro en plena entrevista a Juan Roccabruno, quien era recepcionista en la polémica clínica de Rubén Mühlberger.
Cuando Tauro le consultó por una información que le llegó sobre un supuesto robo de dinero a Roccabruno, Rial la cuestionó al aire: “Si no me das nombres, te pido que no sigas poniendo información anónima”.
Después del cruce, Marcela se ausentó del programa durante el resto de la semana y volvió Débora D’ Amato, una decisión que desde el canal aseguran que ya estaba pautada mientras los rumores sobre el presente de la histórica panelista persisten.
En el grupo casi no se habla y solo se leen escuetos mensajes para coordinar algunas acciones de trabajo. Nada más.
Paparazzi cuenta que esa tensión que se vivió al aire durante la pelea se trasladó al grupo de WhatsApp de los integrantes del ciclo, modificando la dinámica de trabajo y desde el martes “corre una fría incomodidad entre los panelistas, el conductor y la producción”.
Según el sitio, en el grupo casi no se habla y solo se leen escuetos mensajes para coordinar algunas acciones de trabajo. Nada más.
Ese silencio virtual y el clima incómodo en el estudio de Intrusos no pasa desapercibido para los que forman parte del programa de espectáculos.