Sol Pérez (24) contó que atravesó por fuertes cambios de físicos y que, lejos de buscar una delgadez extrema, puso en marcha una transformación para aumentar 10 kilos y tonificar su figura.
En un móvil desde Carlos Paz, la chica del clima de TyC Sports aseguró a Buenos Días América: “Apunto a verme bien yo, no me importa tanto lo que piense el resto, sino estar bien conmigo misma. Mirarme y gustarme. Hoy en día, me gusta la imagen que me devuelve el espejo, no es que no me guste”. Luego, explicó los beneficios que encontró en sus rutinas de ejercicio: “A mí el fitness, entrenar, me hacen bien. Yo peso 10 kilos más de lo que pesaba antes. Yo antes pesaba 45 kilos y ahora estoy pesando 55 kilos. No tiene tanto que ver con el peso, porque algunos se obsesionan y piensan que a menor peso, más saludables, o mejor estás. ¡Al contrario! El músculo pesa más”.
"Antes me enfermaba mucho, ahora ya no me enfermo tanto. Si tuviese el peso de antes, con la vida que llevo hoy, con los horarios de trabajo, no podría vivir".
Por otra parte, la actriz de La Isla Encantada admitió: “Antes me enfermaba mucho, ahora ya no me enfermo tanto. Si tuviese el peso de antes, con la vida que llevo hoy, con los horarios de trabajo, no podría vivir”. Así fue que la rubia confesó: “Cuando era más chica tuve desordenes alimenticios. Tiene que ver con lo que muestra la televisión, de la chica flaca, alta... yo quería eso. Me había obsesionado, no comía nada. Me fui al otro punto del fitness, que yo creía que era eso. Estaba súper marcada, pero era deplorable por los huesos de la cara. Vivía tomando litros de agua y comía un yogurt al día, me desmayaba, no la pasaba bien. Por suerte, tuve el apoyo de mi familia y hasta que no me terminaba el plato de comida, no me levantaba de la mesa. Mi papá me obligaba y se me caían las lágrimas porque no podía comer más y así empecé de nuevo a abrir el apetito, a entender que no era eso”.
Y continuó: “Yo estaba muy agresiva, me peleaba con todo el mundo porque estaba de mal humor. Creía que todo lo que ellos me decían era porque me querían hacer mal, que querían que sea fea, gorda. No veía que lo que querían era que estuviera saludable”, concluyó.
"A mí me tocó este cuerpo, mido 1.60 metros y nunca voy a ser flaca y alta. Con este cuerpo, me tengo que gustar".
Al final, Sol Pérez reflexionó: "A mí me tocó este cuerpo, mido 1.60 metros y nunca voy a ser flaca y alta. Con este cuerpo, me tengo que gustar".