Bajo el título de "Sin caretas", Sebastián Ortega fue el elegido como tapa de THC, la revista de la cultura cannábica. Como otros famosos que ilustrararon la portada de la publicación, entre ellos Dady Brieva, Moria Casán, Mike Amigorena y Chiche Gelblung, la "cabeza" de Underground tuvo explosivos dichos sobre la marihuana.
"Fumar cannabis es casi un ritual. Me ayudó a conocerme mejor. Conviene siempre tomar lo que la planta ofrece. Es su gran atributo: te marca un límite".
"Conocí la planta y me enamoré", afirma el productor con convicción, como buen militante por la despenalización. "Fumar cannabis es casi un ritual. Me ayudó a conocerme mejor. Conviene siempre tomar lo que la planta ofrece. Es su gran atributo: te marca un límite", sostiene.
"El primer porro lo probé en Miami. Vivía allá y fue con unos amigos en la playa. Me acuerdo que había olas ese día. Cuando salimos del agua nos metimos en el auto de otro amigo que había estacionado enfrente de la playa y fue ahí. Llegué a mi casa y estaba bastante fumado. La segunda vez fue más o menos igual. Recuerdo bien la tercera porque tuve un mal viaje y dije 'no fumo nunca más' y a las 48 horas pasó", contó para la publicación, donde además enseñó algunos de sus tatuajes alusivos que tiene en su cuerpo.
"La marihuana es nada que ver con la merca que lleva muchas veces a la gente de paranoia, de puro ego. Por eso me da bronca que no se diferencia entre sustancia, que todas sean evaluadas igual. Te relaja y además no te deja esconder las cosas, porque el que tiene algo que ocultar se termina descubriendo. El cannabis no te permite ser hipócrita. Eso es una de las mejores cosas que te regala la planta".
En la misma entrevista marcó una diferencia: "La marihuana es nada que ver con la merca, que lleva muchas veces a la gente de paranoia, de puro ego. Por eso me da bronca que no se diferencia entre sustancias, que todas sean evaluadas igual. Te relaja y además no te deja esconder las cosas, porque el que tiene algo que ocultar se termina descubriendo. El cannabis no te permite ser hipócrita. Eso es una de las mejores cosas que te regala la planta".
"Yo me siento un tipo responsable, por eso precisamente elegí este trabajo, porque es el que me permite ser quien yo quiero ser, fumar cuando tengo ganas y la situación presta. Sin joder a nadie, armé el terreno para poder transitar esta vida del modo que me gusta. Ése es para mí, mi mayor orgullo, haber podido construir un hábitat que me permite seguir en contacto con lo que me hace bien y sacar de eso algo productivo. No estoy revolcándome en la vulgaridad, yo siento que estoy siempre proponiendo un viaje interesante", finalizó Sebastián Ortega.