Para andar con el corazón contento y en paz, en la vida de Jorge Rial es indispensable que sus hijas aprueben a su pareja. Y, en el caso de Agustina Kämpfer, la periodista pasó con holgura la prueba de fuego.
De visita por Desayuno Americano para explicar los ejercicios de yoga que le permitieron recobrar el sueño a Jorge, la expanelista de Intratables se derritió de amor cuando vio que Rocío Rial ingresó al estudio de Pamela David.
Rial, en duplex desde Ciudad Gotik, su ciclo en radio La Red, contó: "Pasó por acá recién". Entonces, la menor del clan se abrió paso por el piso de América, a pesar de su evidente timidez, con un ramo de flores en una mano y su perro Rústico en la otra, hasta recibir el cálido abrazo de parte de Kämpfer.
Pamela David leyó la melosa tarjeta dedicatoria que había en el ramo que Jorge Rial le envió a Agustina Kämpfer, a través de su hija Rocío: "Pensar que me iba a retirar, pero apareciste vos y cambió todo. Te amo, yo".
Enamorada, Kämpfer correspondió el halago de Rial: "Nunca pensé que fuera a ser una persona tan sensible, en el mejor sentido de la palabra. Tan abierto en su corazón. Tenía una imagen de hombre de las cavernas, duro, rígido, una locomotora que no conecta tanto con las emociones. La verdad es que descubrí una persona que tiene este tipo de gestos que te dejan... (embelesada). Y el día ya está bien, la vida ya está bien cuando pasa esto".
En clave de infidencia, Agustina sumó risueña: "Estamos por traer un nuevo integrante a la familia, ¡que no es un bebé, Pamela! Estamos haciendo un trabajo fino para tener un nuevo canino en el hogar, y hay que mimar extra a Rusti para que no se ponga celoso".