El fuerte temporal que azotó Chascomús destrozó la casa que Rocío Quiroz (25) tenía en plena etapa de construcción, por lo que el lunes en Cantando 2020 fue reemplazada Ana Durañoña, su coach. Sin embargo, el lamento y la desolación le abrieron paso a la férrea voluntad de participar la definición del reality.
Por eso, el miércoles se presentó en la pista junto a Rodrigo Tapari para dejar alma y vida en el estudio. “Quiero agradecer a todos por sus palabras, desde el primer momento que se enteraron lo que me pasó estuvieron todos mandándome mensajes, llamándome”, arrancó la madre de Alma María (7 meses), en alusión a Nacha Guevara, Karina La Princesita, Oscar Mediavilla y Moria Casán.
“Gracias a Dios estamos todos bien. Lo material va y viene, me duele muchísimo porque queríamos terminar la casa y estar tranquilos. Uno siempre busca la comodidad, y más teniendo a mi bebé muy chiquita. Ella está bien y eso es lo principal”, aseguró Quiroz. Luego, enfatizó: “Quería venir y estar con mi compañero, tanto que peleamos por estar acá, casi a la final”
Más tarde, Rocío hizo un agradecimiento enfático a Moria. “Todo el día y toda la noche estuvo mandándome para que vaya a su casa, y eso se valora muchísimo y se agradece de corazón. Yo soy una persona muy sencilla, muy humilde, soy lo que soy, y eso se valora y por eso la gente se preocupó tanto por nosotros”.
Ahí, Rocío Quiroz se emocionó hasta las lágrimas por el gesto que Moria Casán tuvo para con ella y su familia. “Soy absolutamente genuina, no sabía lo que te había pasado, me enteré acá, por los posteos. Cuando lo vi, ya te veía en mi casa. El prestigioso abogado Andrés Sánchez Ibarra le donó y puso a disposición $1.000.000 en materiales de construcción que van a ser llevados a Chascomús para tu vivienda. Ya tienen todo, acá no hay sarasa, ni 'vamos a ver', ni políticos de por medio. Acá hay verdad”, explicó la One.