El mundo conoce a Ricardo Darín como un nombre asociado a nuestro cine, a sus grandes interpretaciones y al prestigio que logró amasar como actor. Sus inicios, sin embargo, como en la historias de tantísimas figuras del espectáculo, no fueron fáciles.
"No es que quería laburar, se fue dando con naturalidad y cuando empecé a darme cuenta que eso realmente contribuía en mi casa para ayudar a mi vieja, fue algo inocultable. Era un época donde los actores ganaban bien", explicó Darín.
En el primer programa de la segunda temporada de Línea de tiempo, el ciclo de entrevistas de Matías Martin en la TV Pública, Ricardo se refirió a cómo sus comienzos como niño prodigio fueron alentados por la necesidad de sostener su hogar. "No es que quería laburar, se fue dando con naturalidad y cuando empecé a darme cuenta que eso realmente contribuía en mi casa para ayudar a mi vieja, fue algo inocultable. Era un época donde los actores ganaban bien", explicó sobre la razón que lo llevó a abandonar el colegio a los 14 años.
"Hice tres veces tres años. Soy un experto en tercer año", afirmó Ricardo Darín, entre risas y contó que a inicios de los setenta un joven actor que hacía dos o tres "bolos" en una telenovela podía sobrevivir.