Respetar a las mujeres también implica que puedan elegir, lejos de los prejuicios y las críticas negativas, cómo quieren dar a luz a sus hijos. A días de convertirse en mamá por segunda vez, instalada en San Martín de los Andes desde diciembre, ciudad en la que decidió tener a su segundo hijo para estar acompañada por su pareja, Jakob von Plessen, Zaira Nara posó con su pancita de ocho meses al descubierto y le contó a la revista Caras que tendrá un "parto humanizado", sin anestesia, oxitocina y esperando los tiempos naturales.
A partir de las reacciones que provocó que contara que quiere respetar el proceso natural del bebé y el de su propio cuerpo, volvió a hablar sobre su elección a través de Instagram. "Muy feliz, atravesando las últimas semanas de embarazo. Cargada de emociones, ansiedad, incertidumbre y mucha alegría por estar esperando a nuestro bebé. Por suerte, hoy por hoy las cosas avanzaron mucho y se respeta mucho más a la mujer que va a parir y a su bebé", comenzó escribiendo.
"Por suerte, hoy por hoy las cosas avanzaron mucho y se respeta mucho más a la mujer que va a parir y a su bebé".
Y explicó que su elección no es la única válida, que hay que acompañar el deseo de cada mamá. "Eso no quiere decir que solo un parto natural o humanizado sea la única opción para 'ser respetada'. Tengo muchas amigas con partos que han sido intervenidos porque eso era lo mejor para el bebé y esa mamá en ese momento. Y han sido respetadas ellas, su proceso y su bebé. Y eso es lo importante, elegir un equipo de profesionales y saber que estás en las mejores manos. Muchas veces, hay que tomar decisiones de último momento que son necesarias para salvar una o las dos vidas. Incluso en partos programados (yo tuve un parto programado)", agregó.
"No somos más mujeres o más guerreras las que llegamos con un bebé encajado, con dilatación ideal y todas las condiciones dadas para un parto natural".
En la misma línea, celebró que hoy por hoy a las mujeres que están a punto de parir se las acompañe más. Y aclaró que está bueno conocer todas las opciones para elegir en libertad. "No somos más mujeres o más guerreras las que llegamos con un bebé encajado, con dilatación ideal y todas las condiciones dadas para un parto natural. También está bueno saber que se puede respetar de igual manera ambos nacimientos. Lo importante es hablar mucho, informarse y no tener miedo a preguntar. Tuve una hermoso primer parto natural con Mali (Malaika) y así sueño que sea el segundo. En un lugar nuevo, pero acompañada por toda la gente que amo y por un grupo espectacular de profesionales", cerró.