Uno de los miedos que temía la familia de Diego Maradona se cumplió con la filtración de dos imágenes del ídolo muerto en el féretro antes de ser velado en la Casa Rosada. Las fotos generaron indignación y la familia Picón, propietarios de Sepelios Pinier, tuvieron que comunicarse con Claudia Villafañe para admitir el error que tuvieron con tres empleados, que según contaron, subcontratan en ciertas ocasiones.
“La llamé porque es lo que corresponde. Ella estaba muy enojada, me dijo que esto nunca tendría que haber pasado, que es la foto que no querían”, contó Matías Picón a Todo Pasión, quien aseguró que su familia estaba “destrozada” por lo que había pasado con Diego Molina, el hombre en cuestión.
“Yo le di mis explicaciones y le pedí disculpas. Ella estaba furiosa, pero me ordenó terminar con el servicio tal como estaba previsto, que es buscar el cuerpo a las 16 y trasladarlo al cementerio de Bella Vista”, se sinceró.
"Estaba muy enojada, me dijo que esto nunca tendría que haber pasado, que es la foto que no querían".
“Antes de que llegara el cuerpo nos hablamos y acordamos que todos estaríamos atentos a que nadie sacara una foto, a que nadie lo tocara y estuvimos todos el tiempo al lado pero esto es muy grande, Diego implica muchas cosas. En un momento en el que estaba mi hermano Diego, el mayor, al lado del cuerpo, lo llamaron desde Casa Rosada para organizar el traslado, en ese momento se alejó del cajón para hablar y fue ahí cuando sacaron la foto estos pelotudos, estos hijos de puta (sic)”, se lamentó.