A principio de año, las fotos de Federico Hoppe (44) en el cumpleaños de Rocío Robles (24) hicieron que salga a la luz el breve (y oculto) romance que el productor mantuvo con la bella bailarina de ShowMatch.
"Fuimos pareja en 2014, el año en que Laurita bailó con Pachano, que ella todo el año como que utilizó el romance como para la previa del Bailando, pero ellos no estaban juntos", dijo la sensual morocha en su destape hot exclusivo para Ciudad.com, tras asegurar que ella no interfirió en la historia sentimental de Hoppe con Laurita Fernández (26), con quien, pese a trabajar en el mismo lugar, reconoció que ni se saludan.
"Con Laura no tengo relación.... Tampoco me saluda porque tiene una cuestión personal conmigo".
"¿Qué relación tengo con Laura? Ninguna. Sólo nos cruzamos en el programa. Yo no mezclo el trabajo con la vida privada, así que detrás de cámara nunca nos vimos. Tampoco me saluda porque tiene una cuestión personal conmigo", disparó Rocío, siempre filosa al momento de declarar, en la revista .
Luego, tras la mera posibilidad de que Fede y Laurita se reconcilien, agregó misteriosa: "Nunca se sabe. Pero me resultaría raro por todo lo que pasó y por todas las cosas que yo sé que jamás voy a contar".
Por último, y dejando en claro que con su colega no hay onda, dejó entrever que su irrupción en los medios y su amorío con el productor no le habría sido indiferente a Laurita... ¿que la "stalkeó" en redes sociales?
"Hace una semana fui a un programa de televisión y mientras estábamos en vivo, grabamos un video para mi Instagram (Stories) con el conductor. Cuando llegué a mi casa, me fijé las personas que habían visto lo que subí y la primera que aparecía en la lista era Laurita. A mí no me importó que estuviera su nombre ahí, así que capturé la pantalla y subí esa foto a Twitter agradeciendo a todos los que me habían visto, que eran un montón. ¿Si fue un acto de provocación de mi parte? Puede ser. Pero no era mi intención. Automáticamente todos empezaron a opinar al respecto y se armó una bola tremenda", concluyó Rocío, poniendo al descubierto las interacciones virtuales de Fernández.