Desde que comenzó la cuarentena, Carla Peterson realiza distintas (y muy divertidas) entrevistas en vivo a través de Instagram a sus amigos famosos. ¿La última en sumarse? Nada menos que Nancy Dupláa, con quien protagonizó la exitosa serie 100 días para enamorarse.
Muy compinches, las actrices compartieron con sus seguidores cómo viven el aislamiento obligatorio con sus familias.
Mientras que Carla contó que hizo una receta de helado de chocolate que le pasó Nancy, la esposa de Pablo Echarri dijo que está a full entrenando: “¡Después se retoma la dieta! Yo, aunque me veas mofletuda, hago educación física todos los días. Tengo un gimnasio por suerte acá en casa que armó mi marido, que es fisicoculturista jajaja, hace 15 años cuando nos mudamos a esta casa”.
"Voy a contar una intimidad, los agarré a los cuatro y tuve una conversación para ver cómo podían colaborar con la madre en las tareas de la casa"
Dupláa se mostró agradecida por las condiciones en las que atraviesa la cuarentena con su marido y sus hijos, Morena, Julián y Luca, fruto de su relación con Matías Martín: “Tengo todo para pasar acá este momento dramático de la mejor manera, tengo todos los privilegios”.
“El colegio de mis hijos no exigen tanto. Sin estrés para ellos. No les estoy exigiendo tanto pero sí que cumplan con algunos horarios. Van bien pero es raro esto. Morena está en cuarto año y Julián en quinto grado. Extrañan y quieren su vida social a los gritos pero bueno, yo les digo 'acá no nos quejamos porque estamos como queremos'. Y yo tengo buen humor. Soy una agradecida de lo que tengo, tengo la vida que quiero, agregó Dupláa.
"Mis hijos extrañan y quieren su vida social a los gritos pero bueno, yo les digo 'acá no nos quejamos porque estamos como queremos'".
Pero reconoció que debió ponerse firme con respecto al orden: “ Voy a contar una intimidad, los agarré a los cuatro y tuve una conversación para ver cómo podían colaborar con la madre en las tareas de la casa. Por suerte, todos se pusieron al frente de la situación pero es un bolonqui. Antes dejaban tenedores y servilletas por toda la casa”.