En época de cuarentena, Guido Kaczka mantiene su Bienvenidos a Bordo en el aire aunque con las modificaciones de rigor ya que no recibe a participantes en su estudio sino que se limita a realizar videollamadas a famosos a los que, además, les pide que muestren sus casas.
Uno de los que respondieron a la consigna fue Martín Baclini, muy en boga en los últimos días por su mediática discusión con Cinthia Fernández, que acusa al empresario de haberle "cartoneado" su fama para codearse con el mundo de la farándula y, muy especialmente, participar de Bailando por un Sueño.
Pero mientras esa disputa continúa, Baclini participó en Bienveidos a Bordo junto a su madre desde el lujoso departamento de Puerto Madero que comparten en cuarentena. Allí, le mostró a Guido no solo la privilegiada vista que tiene de la ciudad de Buenos Aires sino también los exclusivos artefactos que ostenta en el inmueble, como una mesa con un mecanismo electrónico que hace que se abra o se cierre si el anfitrión tiene invitados, o los parlantes último modelo que decoran sus paredes como si fueran artesanías.
Sin embargo, lo que se llevó la admiración de Guido fue un smart TV que el empresario tiene camuflado detrás de un imponente espejo y que cumple una doble función: ahorrar espacio y mantenerse oculto. "Cuando lo prendes, se puede ver", explicó Baclini mientras rogaba que funcionara el control remoto ya que no pudo salir a comprar pilas para ninguno de sus electrodomésticos.