Luego de que este martes 2 de junio se diera a conocer la noticia sobre la internación de don Diego en el sanatorio Los Arcos de Palermo, debido a un cuadro grave de problemas pulmonares y cardíacos, su hijo Diego Maradona adelantó su viaje al país para poder acompañarlo en medio de su cuadro tan crítico.
Ante la cantidad de periodistas que se encontraban en el lugar esperándolo, el crack se tomó unos minutos para dialogar con ellos y hacerles un pedido muy especial a los televidentes: "No voy a aceptar ninguna pregunta de nadie. Les quiero agradecer por esta vigilia que están haciendo por mi viejo. Lo acabo de ver. Tengo mucha confianza en Dios, mucha confianza en Francisquito. Sé que el viejo, con la ayuda de Dios y de Francisco, va a salir y lo demás lo hablaremos otro día", destacó.
"Les quería agradecer nada más, y les pido a todos los argentinos que recen por mi viejo. El que me quiere, y el que no me quiere que rece igual, porque está la vida de mi viejo pendiendo de un hilo. La verdad es que también les quiero agradecer a los doctores que lo cuidan, lo miman… no por ser el padre de Maradona porque hay 20 en Terapia Intensiva, pero realmente me voy, no contento porque a nadie le gusta tener al padre como él está, pero si me voy tranquilo porque a la Tota (su mamá) le pedí que me espere para darle un beso y no llegué. Y con mi viejo me dio la satisfacción de verlo bien. No me puede hablar pero le pude besar la mano, los pies, la frente… todo lo que vine pensando en este viaje. Les agradezco muchísimo y les pido a los argentinos que recen por mi viejo. Nada más, gracias", resumió.
Esta es la tercera internación en un año de Don Diego. En mayo se internó por diez días a raíz de una infección urinaria y, en octubre de 2014, fue atendido por otra afección.