Pasaron seis años desde su salida de Intrusos, pero Luis Ventura sigue dolido por lo que vivió en ese momento en el que, luego de haber sido parte del ciclo desde su día uno, quedó afuera de la noche a la mañana. Así, Luis cerró un importante capítulo de su vida signado por su relación con Jorge Rial, hasta ese entonces su amigo y confidente, y tuvo que volver a rearmarse casi desde cero.
Y fue el fuerte cruce que se dio días atrás entre el conductor del programa de América y Marcela Tauro lo que reavivó los sentimientos del periodista. Al hueso, Ventura recordó en Agarrate Catalina cómo lo afectó ese punto final y la decepción que tuvo con quienes eran sus compañeros de trabajo.

“Seguramente pasaron muchas cosas que estoy reconociendo y, si tengo que hablar con la verdad, habría muchos ardores para todos los costados. Lo que me dolió no fue una actitud individual, sino que hubo mucha complicidad colectiva”, dijo el periodista de Fantino a la tarde en diálogo con Catalina Dlugi.
Y fue muy punzante al dar a entender una falta de códigos en el equipo: “Vos convivís con gente al lado y no esperás que el que tenés al lado te meta la puñalada. Vos decís ‘este jugador tiene la misma camiseta que yo y es de los míos’. Pero, muchas veces, son los que te traicionan”.
"Lo que me dolió no fue una actitud individual, sino que hubo mucha complicidad colectiva”.
Siguiendo con su analogía futbolera, Ventura subrayó: “O cuando llega la jugada fundamental del partido, no ponen lo que tienen que poner, miran para otro lado y se hacen los desentendidos. Incluso, a veces, son los que participan de los movimientos justicieros que toman algunos con mucha injusticia”.
En cuanto al episodio que involucró a su excompañera, Luis fue filoso: “Marcela va a probar ahora lo que me pasó a mí hace seis años, lo que es la actividad y lo que es el medio, ¿no?”.
"Vos decís ‘este jugador tiene la misma camiseta que yo y es de los míos’. Pero muchas veces, son los que te traicionan”.
Aunque no quiso soltar más prenda, consciente de que es imposible tener una visión objetiva sobre este asunto. “No quiero meterme en este tema porque a lo mejor puedo llegar a ser injusto, enceguecido por un sentimiento que tengo adentro y si lo expresara como realmente lo siento sería muy brutal”, dijo al aire en La Once Diez/ Radio de la Ciudad.

“Ya no tengo nada que ver con Intrusos, no sé lo que pasa ni lo que pasará”, aseguró, en relación a sus entretelones.
Y cerró: “Prefiero recordar mi paso por el programa como una escarapela en el pecho y como un momento de felicidad”.