En estos tiempos líquidos de redes sociales, las barreras de la intimidad han quedado desdibujadas frente al avance de la tecnología. Y la tentación por espiar las vidas de los otros está a la distancia de un click. Algo así le sucedió a Luciana Salazar, quien -luego de disfrutar de unas increíbles vacaciones junto a Martín Redrado en la nieve de Aspen y en una playa paradisíaca- decidió ver en qué andaba la vida de su entrañable amiga (sí, estamos siendo sarcásticos) Amalia Granata.
"¡Mientras disfruto la vida feliz! Hay otras que....... ¡mieditooooo!", escribió junto a una imagen de Glenn Close, en la película Atracción fatal.
Pero, a la luz de los hechos, a Luli se le escapó el dedo en el celular, con tanta mala suerte que apretó el botón de seguir a su némesis... y quedó la prueba.
La periodista Débora D’Amato hizo una captura de pantalla del momento y lo compartió en su cuenta de Twitter. “Querida @AmelieGranata todos stalkeamos... la cagada es cuando sos @lulipop07, lo hacés solo 30 segundos y jusssto, de pedo, alguien lo ve”, escribió la panelista de Intrusos, arrobando a ambas para cerciorarse de que el mensaje les llegara.
Salazar optó por hacer oídos sordos, peeero Granata -fiel a su estilo filoso- aprovechó para regodearse en las redes. “¡Me impresiona mi fama diría Moria! ¡¡¡Meee aaamoorrrr!!!”, contestó Amalia. Minutos más tarde, volvió a la carga con un picantísimo mensaje con foto incluida. “¡Mientras disfruto la vida feliz! Hay otras que....... ¡mieditooooo!”, escribió junto a una imagen de Glenn Close, en la película Atracción fatal, y de la recordada escena del conejo cocinado en una olla.