Pese a que su primer acercamiento al mundo del espectáculo se dio cuando peinaba a algunas reconocidas figuras del medio, su personalidad y humor llevaron a Lizy Tagliani a ganarse un lugar en el ambiente.
Fue entonces que, lejos de cerrar su peluquería para dedicarse de lleno a su carrera, la conductora de El precio justo tomó una decisión que se caracterizó por un enorme gesto con sus empleados: "En mi peluquería no hay empleados porque cuando yo me hice conocida, les regalé el 50 por ciento a los chicos que trabajaban y que no querían que cierre el local. La verdad es que nos va bien. Es una peluquería muy pequeña, por lo cual no deja ganancias como para tener un colchón guardado en el banco, ni ahorros, ni mucho menos. Vivimos al día y vivimos bien. No debemos absolutamente nada, ningún impuesto, ningún producto, nada", comenzó diciendo Lizy en un audio que envió a Confrontados.
"En mi peluquería no hay empleados porque cuando yo me hice conocida, les regalé el 50 por ciento a los chicos que trabajaban y que no quería que cierre el local".
Si bien la humorista hizo todo lo posible para salvar su local, la crisis financiera que desencadenó el coronavirus le imposibilita seguir adelante con su proyecto y las puertas de su negocio cerrarán al público el último día de abril: "Todo esto hizo que nos replanteemos la situación. Justo vence el contrato en mayo y la verdad es que el dueño del local necesita el dinero porque él dice que lo necesita para su mamá y está en todo su derecho. Con lo cual, no puede respetar los tiempos que dice el Gobierno de esperar para que uno pague el alquiler, ni los 180 días ni nada. Él quiere del 1 al 10 el alquiler, como corresponde, el alquiler".
"Entonces, por ahora, lo estoy pagando de mi sueldo de la televisión, pero cuando termine el contrato no vamos a seguir con la peluquería"’, añadió, dejando en claro que puso de su propio dinero para que la gente que trabaja con ella no pase por necesidades en medio de la pandemia.
"La idea es que cada uno de los chicos haga a domicilio para empezar a juntar plata. Y, más adelante, cada uno hará un despliegue para salir adelante por sí solo, o nos volvemos a encontrar. Eso será cuestión del destino", culminó, sin descartar la posibilidad de que su peluquería vuelva a reabrirse tras esta realidad social.
¡Gran gesto!