El verano pasado, Jorge Rial pasó mucho tiempo en las sierras cordobesas acompañando a su por ese entonces novia, Loly Antoniale. La modelo se encontraba trabajando en Carlos Paz, en la obra Bañeros, junto a Mariano Iúdica, Pablo Granados, Matías Alé, Waldo Navia, Flavia Palmiero, Vanina Escudero, Gladys Florimonte y Claudia Ciardone.
El tiempo pasó y diez meses más tarde, el conductor de Intrusos reveló una fuerte pelea que tuvo con el elenco. La exsocia de Ariel Diwan, Verónica Fucci, fue al piso y relató las violentas situaciones que vivió junto al productor. “Me fui de Stravaganza por eso. Y Bañeros también tuvo este tipo de situaciones, no de este extremo de violencia. Vos has sido protagonista, una vez pegaste un grito”, le dijo a Rial, quien se hizo cargo y contó detalles del picante cruce.
"Un día, en medio de una reunión, estaba sentadido, me paré y pegué unos gritos apoyando a la producción", contó Rial. "¡Ustedes no saben lo que es un fracaso!", fue su grito de furia.
“Un día, en medio de una reunión, estaba sentadido, me paré y pegué unos gritos apoyando a la producción. Yo no pongo un ‘sope’ en el teatro ni que me pongan un revólver. Nunca pondría un ‘sope’ donde haya actores, son jodidos. Yo no le garpo, no le doy de comer a un actor. Laburé con actores en televisión y los eché a todos. No se enojen muchachos, no los odio. Y si sin poner un ‘sope’ un día grité, imaginate poniendo plata...”, lanzó el periodista.
Luego, Fucci contó cuál había sido el grito de furia del conductor. “¡Ustedes no saben lo que es un fracaso!”. Rial aprobó con su mirada y decidió llevar las cosas un poco más lejos. “Yo era espectador nada más. Si hubiera puesta plata, de ese elenco, a cuatro hoy les estaban llevando flores”, disparó lapidario. Un “¡uhhhhhh!” generalizado se escuchó en el estudio y los panelistas empezaron a pedir los nombres de los involucrados. “¿El del cinturón es uno?”, quiso saber Tamara Pettinato, en referencia tácita a Matías Alé por su escándalo mediático con Sabrina Ravelli. “Chau…”, concluyó el periodista, con una sonrisa socarrona.
Ustedes saquen sus propias conclusiones.