En cuestiones del corazón, nunca está todo dicho. Y la reconciliación de Jimena Barón (28) y Daniel Osvaldo (30) es una prueba de eso. Luego de una mediática y escandalosa separación, la actriz y el delantero de Boca Juniors tuvieron la charla que se debían y -contra todo pronóstico- volvieron a apostar al amor, y a la felicidad de su hijo, Morrison (2).
El 7 de marzo, Ciudad.com te contó con detalles exclusivos la reconciliación menos pensada, al encontrar a Jimena y Osvaldo compartiendo una romántica cena y un espectáculo de tango en el hotel Faena. "Estaban muy acaramelados, a los besos y a los abrazos", detalló uno de los testigos que presenciaron el show de Rojo Tango, que estaba a metros de los famosos.
Luego, aparecieron fotos caminando juntos en la vía pública y los delató Instagram, red social que sacó a la luz otra comida compartida en un restaurante peruano del barrio de Palermo. Pero los protagonistas de esta historia se llamaron a silencio.
"¿Si siento que me juzgan? Por supuesto. Lo sentí en su momento, y ahora. Siempre hay alguien que no está de acuerdo. Yo, explicaciones, en todo caso, le doy a la gente que me quiere, como a mi mamá, mi familia y mis amigas. Eso lo entiendo. Pero que sea un tema nacional y que la gente tenga que estar de acuerdo con mi vida y mis cosas, yo no estoy de acuerdo y me parece injusto".
Con la vuelta amorosa repercutiendo en los medios, Jimena fue interceptada por Pampito, el denodado notero de El Diario de Mariana, y no eludió el tema: "Por primera vez -ya estuve hablando un año- no voy a hablar. Hablé un montón al pepe, porque uno trata de aclarar las cosas e igual la gente habla sin saber. Y sé que ahora mucha gente está hablando sin saber. No tengo nada para decir", dijo Barón sin detener el paso, pero sin negar la reconciliación.
"No me gustan que corran, pero por ahora no tengo nada para decir, y tengo una clase. No estoy escuchando las críticas; estoy medio aislada de Twitter, y de esas cosas. A veces aparezco con mis recetas, pero cuando hay comentarios que a uno lo lastiman, porque soy un humano... A ver, cada uno con su vida. Nosotros estamos expuestos".
Sin embargo, las preguntas del cronista no cesaron: "¿Si siento que me juzgan? Por supuesto. Lo sentí en su momento, y ahora. Siempre hay alguien que no está de acuerdo. Yo, explicaciones, en todo caso, le doy a la gente que me quiere, como a mi mamá, mi familia y mis amigas. Eso lo entiendo. Pero que sea un tema nacional y que la gente tenga que estar de acuerdo con mi vida y mis cosas, no estoy de acuerdo y me parece injusto. Igual no es solo conmigo, también lo veo con Pampita...".
"¿Cómo está tu hijo con esto de verlos juntos? Ayer intentamos hablar con Daniel, que estaba en tu casa…", le preguntó el notero. Y Barón respondió: "Mi hijo está bien. Momo siempre estuvo bien. Él va a su jardín y sigue con sus cosas. El enano está en contacto con el papá, que está acá, y está contento. Lo mejor para él es cómo esté yo, y yo estoy bien".
Luego –siempre sin detener su apresura caminata-, agregó: "Yo soy educada siempre, pero ahora siento que hablé un año, que di explicaciones para que las cosas se calmen, para que la gente entienda, y después dije: '¿Quién tiene que entender qué? Ahora es lo mismo, no hay nada que explicar, y tengo un hijo que está más grande".
Sin darse por vencido, el cronista culminó la agitada nota con otra interesante pregunta que Jimena, hábilmente, sorteó: "¿Cómo está tu hijo con esto de verlos juntos? Ayer intentamos hablar con Daniel, que estaba en tu casa…", dijo. Y Barón respondió: "Mi hijo está bien. Momo siempre estuvo bien. Él va a su jardín y sigue con sus cosas. El enano está en contacto con el papá, que está acá, y está contento. Lo mejor para él es cómo esté yo, y yo estoy bien".