En medio de una enorme confusión, el escándalo y papelón inédito ocurrido en la noche del jueves en el Superclásico por la Copa Libertadores, Jimena Barón fue una de las que puso un poco de luz.
La actriz había ido a la cancha junto a su hijo Morrison (1 año y 2 meses) para alentar a Daniel Osvaldo, su pareja y delantero de Boca.
Sin embargo, antes de que empiece el segundo tiempo, se generó una insólita situación en la que cuatro jugadores de River resultaron quemados y el partido no pudo continuar, mientras reinaba una confusión total.
Después de casi dos horas de estar esperando dentro del campo de juego, el plantel millonario junto a Rodolfo Arruabarrena, DT de Boca, se retiró por la manga, en medio de una lluvia de proyectiles. Los jugadores xeneizes permanecieron unos minutos más en la cancha y se retiraron saludando y aplaudiendo de cara a la tribuna desde donde segundos antes lanzaban diversos objetos.
Jimena Barón twitteó unas manitos aplaudiendo y unos signos de pregunta, repudiando la actitud de los jugadores de Boca. Después contó: "Fue un quilombo y aparte inesperado. Esperaba otra noche, fue muy largo e inusual".
Tras volver a su casa, la actriz decidió decir lo suyo en Twitter: Jimena twitteó varias manitos aplaudiendo, acompañadas por signos de pregunta. En criollo: "¿Qué carajo aplauden?". Además, después compartió una imagen de un viejo Boca-River en el que Diego Maradona y Enzo Francescoli se retiraron de la cancha abrazados luego de intercambiar camisetas.
En diálogo con Perros de la Calle, Barón amplió su experiencia de la nefasta noche del jueves: "No soy un referente de nada, por favor sáquenme de ese lugar. Es un papelón que me pongan ahí. No tengo idea de fútbol. Lo que sí es sincero es mi amor por Boca desde chiquita, siempre fui bostera, más allá de Daniel. Me emociona ir a la cancha pero no puedo decir que entiendo de fútbol. Ayer los jugadores concentraron después del partido así que no lo vi y no pudimos hablar. No hablamos mucho. Sinceramente no hablamos nada, seguramente hablemos en el almuerzo. Fue un quilombo y aparte inesperado. Esperaba otra noche, fue muy largo, inusual. Lo comentaremos un poco. No tengo idea cómo lo vivieron ellos".
Sobre sus mensajes en Twitter, Jimena dijo: "No me quiero meter en esto. Yo expresé lo que me pasó como persona que va a la cancha. Sólo puse lo que vi. Se perdió totalmente el concepto del fútbol, juego, provocarse en chiste. Es una locura. Estaba con mi hijo y escuché ‘prepárense para rajar que se pudre’ y estaba con mi hijo de 14 meses. Dije ‘¿qué se pudre?’. No estoy acostumbrada a esto".