La aguerrida postura que Gladys la Bomba Tucumana (52) mantiene a diario, sumado a sus viajes y otros compromisos laborales (en alza por su explosión mediática), le pasaron factura al cuerpo de la artista. El miércoles por la noche, la participante de Bailando 2017 tuvo un problema de salud antes de salir a la pista, que se podrá ver al aire en la edición de ShowMatch del jueves.
Con su rostro demacrado, Gladys relató su crisis en una nota con Los Ángeles de la Mañana: "Estuve enferma, pensé que tenía un preinfato, porque tenía una presión muy fea en el pecho. La producción llamó a una ambulancia y el médico que vino me ordenó que me internen, dijo que no podía bailar. Dijo que me tenían que tener al menos siete horas para un control, análisis de sangre para ver cómo estaba la parte cardíaca, pero decidí quedarme para bailar. Me hicieron firmar un papel en el que yo me hacía cargo de mi vida, no ellos".
Por otra parte, La Bomba circunscribió sus inconvenientes en el contexto de una fuerte discusión que protagonizó con Lourdes Sánchez, y en su contrapunto con la mamá de Laurita Fernández."¿Por qué tengo que soportar que la mamá de Laurita Fernández me diga ignorante y Lourdes me diga burra? Basta". Al final, Gladys bailó a pesar de todo.