Una de las grandes polémicas desatadas tras el estreno de El Potro, lo mejor del amor, la biopic sobre Rodrigo Bueno, está relacionada al tratamiento que le da la película a la supuesta adicción a la cocaína del ídolo.
Patricia Pacheco visitó Incorrectas, respaldó lo que plantea la película y recibió el apoyo de Agustina Kämpfer, quien le dijo: “Fuiste la única que reconoció que Rodrigo consumía drogas. A la vista de cualquiera, sin haberlo conocido íntimamente, uno ve ciertas miradas y conductas que delatan un consumo. Siempre con esos ojos colocados, por decirlo de alguna manera, iba a cinco provincias en una noche; uno no tiene que ser especialista para saber que ahí tiene que haber un consumo, porque eso no es humano”.
Agustina: "A la vista de cualquiera, uno ve ciertas miradas y conductas que delatan un consumo. Siempre con esos ojos colocados, por decirlo de alguna manera, e iba a cinco provincias en una noche"
Kämpfer compartió el video con sus palabras en Instagram y continuó con su reflexión sobre las adicciones: “La película de #Rodrigo reabrió la polémica acerca de su consumo y, creo yo, del consumo en general. Hace días que sus allegados desfilan por @incorrectasok afirmando, como guionados, que ninguno lo vio consumir. ¿No les parece llamativo que haya actuado en 5 provincias en un sólo día, por citar un ejemplo?”.
“La madre de su hijo es la única que lo sincera en público. Pareciera que ser adicto es un delito en sí mismo, que sólo consumen los malos, o que aceptar que tomaba echa por tierra su gran carisma y talento. El consumidor sigue estigmatizado, da vergüenza, hay que esconder su debilidad bajo la alfombra. Qué lástima que todavía estemos tan confundidos con respecto a algo que no determina la calidad de persona de absolutamente nadie”, concluyó la periodista.
"Pareciera que ser adicto es un delito en sí mismo, que sólo consumen los malos, o que aceptar que tomaba echa por tierra su gran carisma y talento"
La publicación recibió mensajes de apoyo a su postura, pero también muchas críticas: “Tal vez formaba parte de su vida privada y si estando en vida no lo contó, esta perfecto que los familiares no lo quieran contar. ¿O acaso vos contás cosas de tu vida íntima? (…) Me extraña de vos, con tu filosofía de vida que estés cuestionando y juzgando la vida de alguien que no se puede defender (…) ¿Por qué no dejan al fallecido descansar en paz? ¡Que tanto si se drogaba o no!”, fueron algunos de los comentarios que recibió Kämpfer.