La noche del jueves, Flor Vigna y Nicolás Occhiato fueron víctimas de un fuerte episodio de inseguridad. La pareja fue abordada por dos personas armadas, mientras se encontraban en el auto en la puerta de la casa de Vigna. En estado de shock, el exintegrante de Combate atinó a huir de la situación y pudo evitar el robo, o consecuencias peores.
"Nos quedamos charlando arriba del auto y de repente siento que me quieren abrir la puerta. Del lado mío, tenía a un chabón apuntándome con un arma en la cabeza y un coche encerrándome".
En estado de alerta, Occhiato salió al aire telefónicamente en Los Ángeles de la Mañana y describió la violenta situación. "Estoy yendo a hacer la denuncia. Anoche pasamos un momento bastante feo con Flor. Habíamos terminado de grabar nuestro programa en KZO, yo estaba yendo a mi casa de Ramos, donde viven mis viejos, y fui a dejar a Flor en su casa, en Floresta. Nos quedamos charlando arriba del auto dos minutos y de repente siento que me quieren abrir la puerta. Del lado mío, tenía a un chabón apuntándome con un arma en la cabeza y un coche encerrándome. Yo no sabía cómo reaccionar, pero puse primera, choqué el auto que me estaba encerrando, y me escapé. No sé si hice bien o mal. Pero aceleré y me fui. Pensé en Flor, que estábamos en la puerta de su casa. Fue un segundo", relató Nicolás, aún angustiado por el desagradable hecho.
"Los dos empezamos a gritar. Nico apretó el acelerador y no sé cómo pudimos salir de esa situación", agregó Flor.
Y agregó: "Estábamos los dos en shock... Fue sorpresivo. El error también fue nuestro. Hoy no se puede estar hablando arriba de un auto a las diez de la noche. Estábamos regalados".
En estado de alerta por lo vivido, Vigna también se refirió al intento de robo, a través de un audio que le mandó al programa de Ángel de Brito, en el que describió brevemente esos minutos de terror. "Nico me estaba llevando a mi casa y nos quedamos hablando en la puerta. Alguien nos intenta abrir la puerta del auto, pero estaba trabada. Cuando miramos, eran dos ladrones con un chumbo. Y había un auto que nos encerraba. Los dos empezamos a gritar. Nico apretó el acelerador y no sé cómo pudimos salir de esa situación. Estábamos regalados totalmente, nos tenían atrapados... No sé si fue pensado el asunto. Gracias a Dios estamos bien", relató la joven, asustada pero agradecida por salir ilesos del ataque.