Un escándalo policial envuelve al cantante puertorriqueño Ozuna (26). A través de un comunicado que difundió su discográfica, el artista admitió haber participado de una filmación pornográfica cuando todavía era menor de edad y haber sufrido una extorsión para que no se difundan las imágenes.
"Lo sucedido fue un error del pasado, donde, al igual que muchos jóvenes, cometí un error impulsado por la ignorancia. Hoy no solo lamento lo ocurrido sino lo condeno. Por ello, busqué ayuda y confío todo pueda aclararse".
“El contenido que se ha divulgado en la internet confirma que el artista de música urbana Ozuna fue extorsionado con un video íntimo donde éste era un menor de edad. Cabe aclarar que este video además fue editado con el fin de causar más daño”, asegura el comunicado firmado por el músico, que llega tras una versión que relaciona al reaggetonero con el asesinato de Kevin Fret, el presunto extorsionador.
“Así como en su momento se denunció el esquema de extorsión del cual fue víctima Ozuna, ya se están tomando las medidas legales necesarias ya que esta clases de videos constituyen delitos estatales y federales”, remarca, sobre las imágenes en las que el cantante aparece masturbándose con otros hombres cuando todavía era adolescente.
“Lo sucedido fue un error del pasado, donde, al igual que muchos jóvenes, cometí un error impulsado por la ignorancia. Hoy no solo lamento lo ocurrido sino que lo condeno. Por ello, busqué ayuda y confío todo pueda aclararse”, remarca Ozuna, casado con Taína Marie Meléndez y padre de dos hijos.
“Igual estaré atento al proceso y siempre dispuesto a colaborar con las autoridades para evitar la maldad que se aprovechó de este gran error. Pero más importante, le pido disculpas a mi familia que son la prioridad de mi vida y por ellos seguiré luchando”, finaliza el escrito. que llega un día después de que el abogado de Ozuna aseguró que el intérprete había pagado más 50 mil dólares al trapero Kevin Fret, hoy asesinado y en plena investigación del caso.
Fret, abiertamente gay y militante de la causa LGBTIQ, fue asesinado a disparos en la madrugada del 10 de enero cuando conducía su moto en San Juan, Puerto Rico.