Lejos de darle demasiada importancia al protocolo que impone la corona británica, Meghan Markle se aleja cada vez más de las tradiciones con significativos gestos, a los que muchos tildan de “rebeldes”.
Ahora, junto a su marido, el príncipe Harry, dieron a conocer los requisitos que la próxima niñera del bebé real, Archie, debe cumplir. Si bien tradicionalmente las nannys reales deben ser británicas, los duques de Sussex no tendrían problema en que fuera estadounidense. Además, no descartan la posibilidad de contratar a un hombre para que se convierta en el próximo cuidador del pequeño.
El matrimonio quiere que quien esté a cargo sea reservado, de bajo perfil y que pueda viajar con ellos al exterior en todo momento. La empresa privada que Meghan contrató para que la ayudara a buscar al profesional ideal, le pagaría a la elegida o al elegido 80 mil dólares al año, que serían unos 6700 al mes. Este salario es más que generoso y está muy por encima del mínimo en Inglaterra, que se encuentra en el piso de los 1847.
¿Lograrán encontrar a la persona ideal?
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