A sus 52 años, Evelyn von Brocke es una mujer imponente y bella. Esa misma resolución y actitud que demuestra en pantalla en Cortá por Lozano es la que le llevó, hace casi una década, a realizar un intenso cambio en su rutina cotidiana que modificó su vida de manera notable. Y que la condujo, como dijo a revista Pronto, a cambiar el vínculo que tenía con su entorno.
Evelyn asegura que es relajada, pero que trabaja mucho con su cuerpo. Luego de 30 años en los que contó que se dedicó "con mucho placer y entusiasmo" a criar a sus hijos. "Pero hace ocho años, la cabeza me hizo un click, fui a una profesora de gimnasia y le dije que quería empezar un cambio", indicó.

Y contó que, como primer paso, la personal trainer la mandó a caminar: "Salíamos tres veces por semana, me hizo levantar las piernas para hacer cuádriceps y estaba tan dura que no podía levantarlas ni dos veces. 'Estás peor de lo que pensaba', me dijo".
Pero claro, su cuerpo aún guardaba la memoria de la atleta federada que había sido de chica, cuando practicaba "bala, jabalina, salto en alto y en largo, y handball".
¿Qué fue lo que provocó ese cambio rotundo con el que volvió a ponerse en un primer plano? Según ella, fue su separación de Fabián Doman.
Además de la rutina física, consultó a una médica para equilibrar su salud con buenos hábitos. "Tenía mal el calcio, la vitaminas C y D, y hasta la K. No iba nunca al sol, estaba siempre encerrada en un estudio de TV o en una redacción", señaló.
Sumó complejos vitamínicos orgánicos y modificó su alimentación. Y recién luego de cinco años, los estudios empezaron a darle bien en todos los puntos. "Caminaba de manera intensa tres veces por semana durante una hora y con eso bajé 10 kilos", contó. Para cuando se casó con Juan Viaggio, la periodista empezó ir al gym todos los días y descubrió el kitesurf.
Hoy por hoy, Evelyn dice que se siente "sana, con fuerza, con energía". No necesita de ninguna pastilla para dormir y se siente orgullosa de haber logrado este gran cambio.